El estudio de la composición corporal es un factor determinante a la hora de diagnosticar el estado nutricional de los pacientes. A través de diferentes métodos de evaluación, obtenemos información de los distintos compartimientos corporales (especialmente masa muscular y masa grasa), para establecer las metas de trabajo en conjunto.
Una correcta evaluación nos permite comparar, analizar y clasificar al paciente en base a datos referenciales. A partir de ahí, extraemos las conclusiones y tomamos decisiones en cuanto al tratamiento nutricional adecuado.
En el caso de los deportistas que desean prepararse para la competencia, nos permite saber cuán cerca o lejos se encuentra de lograr el nivel óptimo de composición corporal para alcanzar su mejor versión. En algunas disciplinas puede ser muy útil como herramienta de predicción de lesiones y/o de desarrollo en el talento deportivo (en etapas de desarrollo), permitiendo tomar decisiones acorde a la necesidad de cada paciente.
En cuanto a decisiones del espectro clínico, nos ayuda a determinar el peso corporal adecuado de cada uno de los individuos para situarse en parámetros saludables sin poner en riesgo su salud ni creando falsas expectativas de objetivos inalcanzables.